Errores de cálculo y partidas ausentes en la memoria económica de la reforma educativa de Wert multiplica por cinco el presupuesto inicial de la norma.
Cuando el Ministerio de Educación presentó el 3 de diciembre el borrador de anteproyecto de reforma de la LOE (Ley Orgánica de Educación) para transformarla en la LOMCE, la acompañó también de un presupuesto inicial de 60 millones de euros. Pero dos meses más tarde, el 23 de enero, cuando ese borrador contaba con una memoria económica específica y llegó a las Comunidades Autónomas su coste se había multiplicado por cinco. De los 60 millones iniciales pasó a costar 408.
Los costes indirectos "de consolidación del sistema", destinados a incrementar la tasa de titulados en Bachiller y Formación Profesional Básica -y, por tanto, a reducir el abandono escolar temprano- recaerán en manos de las Comunidades Autónomas, cuyo trabajo se llevará a cabo desde el fin de la implantación de la Lomce hasta 2020 y las cuantias a abonar oscilarán según el grado de éxito conseguido en función de los objetivos marcados por la UE.
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Además, según la memoria económica, el Ministerio calcula que con la compactación del Bachillerato se ahorrarán casi 5.000 profesores y se embolsarán 140 millones de euros. Traducido significa que se caerán modalidades enteras de bachillerato (hasta ahora, por ley, era obligatorio ofertar al menos dos), es la idea de la especialización de los centros, con la consiguiente pérdida de plazas, desplazamientos, amortizaciones,... y el aumento bestial de alumnos por clase. En fin, otra pérdida más de derechos laborales y de calidad de enseñanza.
Errores que pueden suponer que el coste real será incluso el doble de los 408 millones ya calculados.
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