viernes, 15 de junio de 2012

Manifiesto de la 3ª concentración "Miércoles verdes"

Por qué habríamos de creer en la educación pública



1. ¿Por qué?       


¿Por qué habríamos de creer en la educación pública cuando ya en la Educación Primaria en torno a 12 niños de cada 100 están en un nivel por debajo del que les correspondería por la edad?

¿Por qué habríamos de creer en ella cuando en 4º de ESO, 45 escolares de cada 100  han repetido en alguna ocasión?

¿Por qué habríamos de tener esperanzas en la educación pública? Cuando 28 de cada cien escolares abandona la Educación Secundaria Obligatoria

¿Por qué deberíamos esperar algo de ella cuando el sistema educativo en nuestro país no logra vencer las limitaciones derivadas del nivel socioeducativo de las familias y reproduce casi como un calco las desigualdades sociales en el acceso a la Universidad?

¿Por qué deberíamos convencer y convencernos de la utilidad de la educación pública cuando crece el desánimo y la desconfianza en la educación como instrumento para asegurar el empleo y con él la posibilidad de que nuestros hijos puedan hacer planes ilusionantes sobre su futuro?



2. Porque si no… ¿Quién se iba a preocupar de ella?

¿Acaso se iban a preocupar por la educación de las clases trabajadoras las élites económicas de este país que gestionan, como directores y  miembros de una amplia gama consejos de administración, una riqueza equivalente al 80% de nuestro Producto Interior Bruto?

¿Realmente pensamos que vayan a pensar en la educación y el resto de  los servicios públicos las cien familias más ricas de España que no cesan de ganar dinero mientras crece como un azote el número de familias que tienen todos sus miembros en paro?

¿Quién se va a preocupar de la educación de casi dos millones de niños españoles, uno de cada cuatro, que tenemos en nuestras aulas y que están sumidos en la pobreza más severa como ponen de manifiesto las investigaciones llevadas a cabo por organismos e instituciones nacionales e internacionales?

¿Se va a preocupar por la escuela pública la élite política que envía a sus hijos a colegios privados exclusivos muchos de los cuales, para escarnio de los defensores de lo público, tienen concertada la enseñanza obligatoria pero marcan distancias con el importe de las actividades que generan distinción y les separan de la mayoría de conciudadanos?

¿Es posible que el Partido Popular pueda convencernos de su interés por la Escuela Pública cuando nos ha embarcado a todos, bajo el argumento falaz de la necesidad de sacrificios para mantener el sector público, en una aventura privatizadora que está provocando un descenso brutal en el nivel de vida de los españoles que dependemos de unos salarios cada vez más exiguos e inciertos?

¿Cómo podemos creer a un gobierno que ha nacionalizado Bankia a un precio que desconocemos aún pero que no andará muy lejos del gasto en educación de todas las administraciones públicas y familias en España, o que intenta reestructurar, eufemismo de “rescatar”, el sistema bancario asumiendo como Estado una deuda que no ha sido capaz de asumir para la sanidad y la educación públicas y para otros sectores económicos como la minería?



3. Debemos trabajar por el mantenimiento y la dignidad de la Escuela Pública

El futuro de la Escuela Pública dependerá de los proyectos que concibamos para ella, de las ilusiones que depositemos en ellos y de los ideales con cuya realización nos comprometamos.

El futuro de la Escuela  Pública dependerá de las necesidades que queramos que satisfaga y eso tiene que ver con el compromiso que como profesionales de la enseñanza seamos capaces de establecer en el terreno de la lucha por mantener y aumentar la calidad de la enseñanza mejorando nuestra formación y extremando nuestra profesionalidad para luchar con éxito contra el designio fatal de un futuro que va tan ligado a las desigualdades de origen de nuestros escolares.

El porvenir de la educación pública está inevitablemente ligado a la idea de una democracia basada, como dice Henry Giroux en la creación de un mensaje de esperanza articulado en torno a un lenguaje de la posibilidad que permita que todos, padres, alumnos, profesores, hombres, mujeres, gentes de aquí o de algo más lejos, hagan oír su voz y nos permitan conocer su idea del mundo para construir juntos un lugar que aún no ha sido hecho posible.


                                   Ánimo y aguante que el camino es largo, pero con convencimiento y empeño, lo hemos de andar juntos.
                                                

2 comentarios:

  1. Interesante Blog.La difusión en educación,nunca es suficiente....evidente en la actualidad.

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